miércoles, 7 de noviembre de 2012

EF - YOU - SEE - KEY


-Breve Introducción-

Queridos, hoy estrenamos por fin la sección "El crítico de cine", en la que mah friend Suru, o Mr. Contrapicado, despellejará con sus conocimientos todo tipo de filmografía.

En su primera entrada empieza con un grande del cine y lo único que puedo agregar es que debéis leer esta entrada acompasada con este vídeo:

-La crítica de Suru-

Seguramente muchos esperarán una crítica de una película en concreto para la primera edición crítica de este blog, pero ¡TA-RÁ! No va a ser así. Como grandísimo fan del cine en general, hay que saber ver un poco más allá de hora y media o dos horas de imágenes, secuencias, planos, guiños, tecnicismos, tiros, palabras soeces y salpicaduras de sangre y pus. Una película es la culminación de meses (años en algunos casos) de trabajo de toda una troupe  de profesionales (o no) de este sector, que han sudado sangre para traernos algo que luego tiraremos por tierra con la misma facilidad con la que nos deshacemos de un pedazo de papel higiénico tras el acto de la masturbación.

¿Qué a qué viene este sermón? Pues a que os voy a hablar del hijo de P más peligroso del cine. Del energúmeno más altivo y sonriente del gamberrismo cinematográfico. Del fan convertido en estrella, de uno de esos casos en los que el pueblo llano se apodera de la gran pantalla con mayor o menor éxito. Efectivamente, Quentin Tarantino es ejemplo de esto.

Odiado y vilipendiado por tantos detractores como por fans, traicionado por incondicionales que no terminaron de entender el concepto y el contexto, a él se la sopla lo que digamos de sus películas mientras él consiga transmitir un mensaje cargado de cinismo: “Voy a pegar tiros, salpicar sangre, sonar blasfemo y ser un malhablado si con ello consigo conmover a alguien”. Esta frase (cosecha propia, no es una cita) define en parte el modo de ver el cine por parte de uno de los directores americanos más irreverentes del panorama actual. Me permito añadirle un “Y si encima saco dinero, mejor que mejor”.

¿Qué pasa con sus películas? Que no tienen un género definido. Comedia, terror, thriller (¡DEJAD DE BAILAR, PENDONES MACABEOS!), gore, western, bélico… a él se la trae muy floja. Son solo etiquetas que le pone la gente dependiendo de la temática bajo la que se desarrolla UNA HISTORIA. Podríamos calificar EVIL DEAD de Sam Raimi como terror, pero tiene tintes de comedia muy absurda. O de splatter la divertidísima BRAINDEAD de Peter Jackson (cuando no es otra cosa que una frikada con bajo presupuesto y un doblaje a la altura de show infantil de marionetas con fines educativos, lo cual no le quita de ser una genialidad efectiva). No, Tarantino no atiende a esas etiquetas. Él las reinventa. (Cielos, qué moderno he sonado… golpeadme por ello.)

Cuando tú pagas por hora y media o dos horas de Quentin Tarantino diciendo FUCK trescientas veces sin respirar, sabes que detrás de ese FUCK encontrarás un cofre entero de emociones, de personajes frustrados, de intentos desesperados por conseguir algo que nunca llegarás a saber qué puñetas es. Y te lo venderá en un traje negro, con corbata y pelo a lo afro. Porque queda elegante que te cagas. Puede sonar a producto vacío, pero no lo es. Se trata precisamente de reírse de ese traje, y esa corbata gracias a ese pelo a lo afro y el uso exagerado del FUCK y otras palabras que no usarías en Harlem por miedo a que algún colgado de crack con un pincho te ponga mirando a Queens.


Tarantino no hace películas. Tarantino NO PARODIA PELÍCULAS. Tarantino TRIBUTA GÉNEROS. Cuando eres un tío que ha crecido trabajando en un videoclub y asistiendo a los pases dobles de medianoche en los que te mezclan una de Bruce Lee con cualquier producción de Dario Argento, terminas viendo el mundo de otra manera. No quieres hacer lo que ya hacen todos, y buscas la forma de renovarlo.
¿Reservoir Dogs? Clásica peli de robo a un banco. ¿Pulp Fiction? Mafia y enredos. ¿La olvidadísima e hilarante Jackie Brown? Blackxploitation de los 70 (género tan profundo como desconocido). Kill Bill, tan gore y surrealista a partes iguales (Vendettas Mexicanas y Japonesas, representadas de una manera que NADIE en el cine moderno ha conseguido reproducir). Death Proof… ¿Realmente necesitaba argumento? No lo creo… puro terror psicológico mezclado con el absurdo más perfecto. Y por fin, Malditos Bastardos… coge a un puñado de actores serios, con un argumento descabellado y ensalza el esperpento bélico hasta que la gente salga mareada y vomitando de la sala de cine.

¿A dónde quieres llegar a parar? Os estaréis preguntando… Quiero decir, que no se puede tomar al 100% en serio una película de QT. No puedes pensar que Pulp Fiction va a ser lógica, y que en algún momento verás el contenido del maletín, o que la escena de la tienda de empeños NO TENÍA UN SIGNIFICADO. Ni que la venganza de ******* ***** “La Novia” estaba tan injustificada como el discurso sobre Superman de David Carradine (Descanse en paz, el pequeño saltamontes sobre el que no haré chistes onanistas. Hoy no.)


Cuando enciendes tu televisión, tu portátil, reproductor, o vas al cine a ver una peli de Tarantino, asegúrate de que tu cubo de palomitas esté bien sujeto y que tu vaso de [Inserte refresco de cola aquí] tiene la tapa puesta, porque te vas a revolver en tu asiento, si eres lo suficientemente inteligente para ver más allá de nazis sin cabellera, negras moviendo su negro culo, o un número impresionante de epítetos raciales dirigidos sin piedad hacia un personaje armado hasta las orejas. Es cómico, es insultante, y para nada REALISTA. Porque de eso se trata, de representar la realidad de un modo absurdo, y de llevar una situación posible a un punto inimaginable. “Si algo puede salir mal, saldrá peor”. Ten por seguro que no será fácil robar un banco, llevar a la chica de tu jefe a cenar, estafar al estado, vengar tu propia muerte, escapar con vida de un maníaco psicópata con pinta de inofensivo especialista de cine o adentrarte en la Francia ocupada por los nazis.

No podemos juzgar al viejo Quentin por lo que hace, porque sabe perfectamente lo que se trae entre manos. Si eres capaz de ver más allá de la lógica y el sentido racional, puede que termines por comprender que este hombre, antes que director y guionista ha sido fanático del cine, y ha mamado más horas de celuloide que tú pajas te has hecho frente al ordenador. Sabe perfectamente como cabrear al personal, como hacerle reír y cómo hacerle levantarse y aplaudir, porque confía en la justicia divina, confía en la astucia de sus personajes, sabe perfectamente que no saldrán los créditos y te quedarás pensando un instante “¿Qué coño acabo de ver?” . Y es entonces cuando él habrá ganado la partida.

4 comentarios:

  1. Crítica PERFECTA. Un homenaje irreverente al cabronazo que todos amamos.

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  2. He visto todas las películas de Tarantino, y sin bien es verdad que ha decaído un poco siempre mantiene un estilo inconfundible. Estoy deseando ver en Enero su última aportación, "Django Unchained", que tiene verdadera buena pinta.

    PD: Se te ha olvidado mencionar "Four Rooms", ya que la última historia de esa película la dirige nuestro amado Quentin. También "Amor a Quemarropa", aunque no está dirigida por él, es suyo el guión, y se nota.

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    1. Cierto, muy cierto! Four Rooms huele a Tarantino desde lejos. Si no nos dijeran qué parte escribió cada uno, la señalaría como suya sin dudarlo. Y lo de "Amor a quemarropa" lo guardaba para otra ocasión... pero también, muy cierto. Gracias por la corrección!

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