-Breve Introducción-
En su primera entrada empieza con un grande del cine y lo único que puedo agregar es que debéis leer esta entrada acompasada con este vídeo:
-La crítica de Suru-
Seguramente muchos esperarán una crítica de una película en
concreto para la primera edición crítica de este blog, pero ¡TA-RÁ! No va a ser
así. Como grandísimo fan del cine en general, hay que saber ver un poco más
allá de hora y media o dos horas de imágenes, secuencias, planos, guiños,
tecnicismos, tiros, palabras soeces y salpicaduras de sangre y pus. Una
película es la culminación de meses (años en algunos casos) de trabajo de toda
una troupe de profesionales (o no) de
este sector, que han sudado sangre para traernos algo que luego tiraremos por
tierra con la misma facilidad con la que nos deshacemos de un pedazo de papel
higiénico tras el acto de la masturbación.
¿Qué a qué viene este sermón? Pues a que os voy a hablar del
hijo de P más peligroso del cine. Del energúmeno más altivo y sonriente del
gamberrismo cinematográfico. Del fan convertido en estrella, de uno de esos
casos en los que el pueblo llano se apodera de la gran pantalla con mayor o
menor éxito. Efectivamente, Quentin Tarantino es ejemplo de esto.
Odiado y vilipendiado por tantos detractores como por fans,
traicionado por incondicionales que no terminaron de entender el concepto y el
contexto, a él se la sopla lo que digamos de sus películas mientras él consiga
transmitir un mensaje cargado de cinismo: “Voy
a pegar tiros, salpicar sangre, sonar blasfemo y ser un malhablado si con ello
consigo conmover a alguien”. Esta frase (cosecha propia, no es una cita)
define en parte el modo de ver el cine por parte de uno de los directores
americanos más irreverentes del panorama actual. Me permito añadirle un “Y si encima saco dinero, mejor que mejor”.
¿Qué pasa con sus películas? Que no tienen un género
definido. Comedia, terror, thriller (¡DEJAD DE BAILAR, PENDONES MACABEOS!),
gore, western, bélico… a él se la trae muy floja. Son solo etiquetas que le
pone la gente dependiendo de la temática bajo la que se desarrolla UNA
HISTORIA. Podríamos calificar EVIL DEAD de Sam Raimi como terror, pero tiene
tintes de comedia muy absurda. O de splatter la divertidísima BRAINDEAD de
Peter Jackson (cuando no es otra cosa que una frikada con bajo presupuesto y un
doblaje a la altura de show infantil de marionetas con fines educativos, lo
cual no le quita de ser una genialidad efectiva). No, Tarantino no atiende a
esas etiquetas. Él las reinventa. (Cielos, qué moderno he sonado… golpeadme por
ello.)
Cuando tú pagas por hora y media o dos horas de Quentin
Tarantino diciendo FUCK trescientas veces sin respirar, sabes que detrás de ese
FUCK encontrarás un cofre entero de emociones, de personajes frustrados, de
intentos desesperados por conseguir algo que nunca llegarás a saber qué puñetas
es. Y te lo venderá en un traje negro, con corbata y pelo a lo afro. Porque
queda elegante que te cagas. Puede sonar a producto vacío, pero no lo es. Se
trata precisamente de reírse de ese traje, y esa corbata gracias a ese pelo a
lo afro y el uso exagerado del FUCK y otras palabras que no usarías en Harlem
por miedo a que algún colgado de crack con un pincho te ponga mirando a Queens.
Tarantino no hace películas. Tarantino NO PARODIA PELÍCULAS.
Tarantino TRIBUTA GÉNEROS. Cuando eres un tío que ha crecido trabajando en un
videoclub y asistiendo a los pases dobles de medianoche en los que te mezclan
una de Bruce Lee con cualquier producción de Dario Argento, terminas viendo el
mundo de otra manera. No quieres hacer lo que ya hacen todos, y buscas la forma
de renovarlo.
¿Reservoir Dogs? Clásica peli de robo a un banco. ¿Pulp
Fiction? Mafia y enredos. ¿La olvidadísima e hilarante Jackie Brown?
Blackxploitation de los 70 (género tan profundo como desconocido). Kill Bill,
tan gore y surrealista a partes iguales (Vendettas Mexicanas y Japonesas,
representadas de una manera que NADIE en el cine moderno ha conseguido
reproducir). Death Proof… ¿Realmente necesitaba argumento? No lo creo… puro
terror psicológico mezclado con el absurdo más perfecto. Y por fin, Malditos
Bastardos… coge a un puñado de actores serios, con un argumento descabellado y
ensalza el esperpento bélico hasta que la gente salga mareada y vomitando de la
sala de cine.
¿A dónde quieres
llegar a parar? Os estaréis preguntando… Quiero decir, que no se puede
tomar al 100% en serio una película de QT. No puedes pensar que Pulp Fiction va
a ser lógica, y que en algún momento verás el contenido del maletín, o que la
escena de la tienda de empeños NO TENÍA UN SIGNIFICADO. Ni que la venganza de
******* ***** “La Novia” estaba tan
injustificada como el discurso sobre Superman de David Carradine (Descanse en
paz, el pequeño saltamontes sobre el que no haré chistes onanistas. Hoy no.)
No podemos juzgar al viejo Quentin por lo que hace, porque
sabe perfectamente lo que se trae entre manos. Si eres capaz de ver más allá de
la lógica y el sentido racional, puede que termines por comprender que este
hombre, antes que director y guionista ha sido fanático del cine, y ha mamado
más horas de celuloide que tú pajas te has hecho frente al ordenador. Sabe
perfectamente como cabrear al personal, como hacerle reír y cómo hacerle
levantarse y aplaudir, porque confía en la justicia divina, confía en la
astucia de sus personajes, sabe perfectamente que no saldrán los créditos y te
quedarás pensando un instante “¿Qué coño
acabo de ver?” . Y es entonces cuando él habrá ganado la partida.
Crítica PERFECTA. Un homenaje irreverente al cabronazo que todos amamos.
ResponderEliminarMil gracias por pasarte y por tu comentario ;)
EliminarHe visto todas las películas de Tarantino, y sin bien es verdad que ha decaído un poco siempre mantiene un estilo inconfundible. Estoy deseando ver en Enero su última aportación, "Django Unchained", que tiene verdadera buena pinta.
ResponderEliminarPD: Se te ha olvidado mencionar "Four Rooms", ya que la última historia de esa película la dirige nuestro amado Quentin. También "Amor a Quemarropa", aunque no está dirigida por él, es suyo el guión, y se nota.
Cierto, muy cierto! Four Rooms huele a Tarantino desde lejos. Si no nos dijeran qué parte escribió cada uno, la señalaría como suya sin dudarlo. Y lo de "Amor a quemarropa" lo guardaba para otra ocasión... pero también, muy cierto. Gracias por la corrección!
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